Si no te gusta Japón no vayas a Japón

De Wiki Japón
Revisión del 02:29 27 may 2021 de Freddy (discusión | contribs.) (Freddy trasladó la página No vayas a Japón si a Si no te gusta Japón no vallas a Japón sin dejar una redirección: Más descriptivo)
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Introducción

Japón realmente no es tan distinto a cualquier otro país pero hay algunas diferencias que llaman la atención a algunos viajeros que viven en España o del resto de Europa, América, o lo que genéricamente se llama el mundo occidental.

Esto lleva siendo así probablemente desde hace más siglos que los documentados por la mayoría de historiadores.

Precisamente por este inusitado interés por el lejano oriente y las continuas visitas de culturas diferentes a Japón, el Japón actual ha dejado de ser un país tan especial y se ha vuelto un país heterogéneo. Los propios japoneses han realizado también expediciones y explorado el resto del mundo para comprenderlo y adoptar subjetivas mejoras para sí mismos.

Eso es quizás lo que hace Japón más atrayente; pues es un país con peculiaridades originales a la vez que se reconoce en él patrones propios de occidente y otras culturas del mundo. Lo que lo hace muchas veces contradictorio y ambiguo.

Puede que conozcas muchas cosas fascinantes de Japón pero para conocer un país hay que entender su modo de ser y sus normas. Si no te gusta Japón, incluyendo el respeto a sus normas, no vayas a Japón.


Leyes

  • No se debe ensuciar o tirar desperdicios al suelo en la calle.

En algunas ciudades tirar un simple papel al suelo conlleva multas altas. Aunque seas extranjero o te hagas el despistado. Además no hay casi papeleras porque muchas se retiraron tras el atentado con gas del metro de Tokio en 1995. No obstante es posible encontrar algunas papeleras cerca de puestos de venta como combini y las omnipresentes máquinas expendedoras. Por lo menos se encuentran cubos para tirar el tipo de desperdicio más frecuente como envases, latas, cartón, etc.

  • No se debe hablar ni dejar que suenen tonos en el teléfono móvil al viajar en transporte público.

En el tren, metro, autobús y cualquier medio de transporte compartido está prohibido tener el móvil con sonido. Los japoneses lo tienen en silencio. Y lo usan para chat o redes sociales, juegos y lectura sin sonido o con auriculares.

He visto gente hablando en el tren con el móvil. Pero si las miradas inquisidoras mataran, ese hombre entre decenas de pasajeros habría muerto nueve veces. También conozco casos en los que el revisor ha amenazado con echar en la siguiente parada al pasajero extranjero que, conociendo la medida, respondió una llamada en voz baja con disimulo.

  • No se permite la agresión física.

Aún cuando en tu forma de pensar creas que está justificado empujar, golpear o, en definitiva, hacer contacto físico agresivo a otra persona que quizás haya intentado provocarte para ello, intentado timarte o incluso cometido un delito grave como romperte algo o llegado al acoso sexual a ti o a otra persona, no se debe llegar a las manos. De hacerlo puedes exponerte a ser detenido y pasar por un largo calvario policial y judicial.

  • Consumo de alcohol

La mayoría de edad en Japón se otorga a los 20 años. Hay un día al año donde se celebra el día de(hacerse) adulto siendo fiesta nacional y realizándose una ceremonia en el ayuntamiento para los japoneses que alcanzan la edad ese año. Antes de esa edad no se dispensa alcohol o tabaco a menores. Los borrachos son un mal endémico en Japón y por eso la policía de cada barrio suele estar muy prevenida y enseguida acorralan entre mínimo 7 u 8 agentes de refuerzo a cualquier borracho aislado que pudiera andar por la calle causando problemas.

  • No está permitido fumar caminando por la calle.

Existen algunos puntos señalizados en la calle donde se permite fumar, únicamente parados. Sin caminar. También es posible en algunos locales, restaurantes, bares, cybercafes, o el ludopático pachinko donde en algunos casos permiten consumo tabaquista, a veces divididos en zonas o durante un horario concreto de servicio. Aunque conforme evolucionan las leyes los lugares donde se permite el consumo de tabaco son cada vez menos.

Hay pueblos enteros donde está prohibido fumar por estar los edificios hechos de madera y estar protegidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

  • La prostitución está prohibida.

Aunque Japón tiene quizás una de las mayores industrias de "pornografía auto-censurada" del mundo, el comercio de favores sexuales está regulado. De nuevo la ambigüedad de Japón prohibe la prostitución pero la define de una determinada manera y da libertad a un enorme mercado de servicios sexuales donde salvo la penetración directa está permitido prácticamente cualquier otro tipo de juegos sexuales y servicios de acompañamiento a cambio de dinero; que en algunos casos pueden producir bastante repulsión para las normas morales actuales de occidente.

Actividades como el enjo kōsai con estudiantes de instituto que parece seguir existiendo o evoluciona con aplicaciones de citas con parecida oferta y señores mayores como clientes. También hay negocios que promueven contactos con jóvenes idols o publican gravure de modelos de corta edad dirigido a un público "sospechoso".

A finales de 2017 el famoso mangaka creador de la serie Kenshin, Nobuhiro Watsuki, fue acusado de tener DVDs con niñas desnudas. El caso levantó cierto revuelo mediático y se suspendió un arco de su obra en publicación. En febrero de 2018 se le multó con 200.000 yen(unos 1.600 euros) y su obra continuó publicándose cuatro meses después.

Hasta hace tan solo unos años Japón todavía permitía la posesión del tipo de pornografía que buscan los "pedobear" como Watsuki. En 2014 pasó a ser ilegal aunque no estaba permitida ya la producción; exceptuando de esta prohibición los personajes totalmente ficticios. Todo esto es claro ejemplo de hasta qué punto el legislador bajo el liberalismo imperante del país ha admitido y sigue admitiendo que todo vale por un puñado de yenes.

En muchos barrios de Japón hay intermediarios que proveen de servicios de acompañamiento, hostess, o directamente te chillan SEX a la cara si les pareces un "hombre necesitado". Bien sea por los barrios rojos de Kabuki-chō, por Shinjuku, o Ikebukuro. O incluso en el exclusivo distrito de Ginza de Tokio.

Hay que andarse también con mucho ojo ante señoritas que invitan a visitar sus pub o club de copas que pueden estar regentados por yakuza o timadores especializados que obligan a pagar consumiciones de la acompañante y el incauto timado con unos precios tremendamente abultados. Que puede suponer una amenaza a la integridad física si el timado pretende irse sin pagar. Especialmente si el local es de la mafia japonesa.

  • El consumo o posesión de drogas está severamente castigado.

Es algo que arruina el historial de cualquier japonés para siempre de descubrirse. La policía guardacostas ametralla sin pensarlo a cualquier embarcación en la que detecten contrabandistas. Y de encontrar en correo o aduana un auto-envío de drogas como marihuana, el poseedor acabará en la cárcel y puede que durante años. De una agresión física se sale con suerte si eres importante y logras buen abogado y ayuda externa; De las drogas, no. No obstante en Japón existe cierta tradición gastronómica con cáñamo también usado en artesanías o productos textiles derivados del cannabis, o cáñamo industrial, que son cepas alternativas que no tienen el efecto narcótico de la droga ilegal.


Cuidado especial

  • Atención sanitaria cara y limitada

Yendo a Japón desde España, u otros países donde acostumbramos a tener la sanidad incluída en el seguro social, hay que tener en cuenta que la sanidad es privada con algún convenio público para cubrir parte de los gastos con el seguro sanitario de los japoneses, si no vives en Japón ni tienes seguro sanitario de allí es muy importante contratar un seguro internacional de viaje. Por lo general las propias compañías de venta de billetes de avión ofrecen uno a la vez que el billete a un precio competitivo. Y aunque finalmente no llegue a hacer falta por pequeña que sea la posibilidad es importante viajar asegurado. Ya que, como pasa en EEUU, la sanidad en Japón es bastante cara. Y en caso de un problema serio el seguro podrá dirigir al enfermo al lugar más apropiado y hacerse cargo de gastos importantes.

Ponerse enfermo en Japón en fin de semana puede ser un problema. Aunque muchas tiendas abren en domingo, clínicas, hospitales y muchos médicos están cerrados en fin de semana en Japón. Hay que hacer una búsqueda apropiada para cada caso particular.

El número de teléfono de emergencias en Japón es: 119.

Policía: 110.

Probablemente los operadores sólo atienden en japonés. Conviene aprender alguna cosa suelta. Así como activar aplicaciones de alerta de emergencias en el móvil como las de Yahoo, Nerv, o Yurekuru Call.

  • Calor extremo y frío siberiano

El país es un archipiélago con miles de islas donde las más grandes abarcan 3000 kilómetros de nordeste a suroeste. Tiene un clima tropical en la parte más próxima al sur de Okinawa y un clima más frío en la isla de Hokkaidō cuyos mares del norte se cubren de hielo en invierno y sus habitantes pueden enfrentarse a temperaturas inferiores a los 10ºC bajo cero.

Durante el verano japonés hace un calor bochornoso en casi todas las ciudades grandes. Hay que hidratarse y cubrirse bien la cabeza para evitar insolaciones especialmente ante olas de calor que agravan el fenómeno. Lugares donde se puede huír de ese calor pueden ser centros comerciales, montañas altas, o algunas zonas rurales por encima de los 600 metros de altitud. En los trenes locales o el metro suele haber vagones con aire acondicionado de dos tipos. Uno fuerte que agrava el efecto del contraste al volver al calor y otro más moderado que llaman Jakurēbōsha 弱冷房車 (vagón con aire flojo).

Viajar a Japón es más recomendable en otoño para disfrutar de un tiempo todavía cálido por los restos del verano, sin llegar al frío del invierno ni las inclemencias de la época del tsuyu o tifones.

  • Insectos y transmisión de enfermedades

Aunque no está requerida ninguna vacuna especial para viajar de España a Japón se debe tener especial cuidado con algunas especies que pueden suponer algún riesgo para la salud. Mosquitos. Avispa asiática (que conviene no molestar), ciervos, cuervos, osos, halcones, arañas y un montón de criaturas entrañables que son veneradas como seres vivos pero con las que se debe guardar la distancia.

En verano aparecen en ocasiones mosquitos que transmiten el dengue y otras enfermedades graves. Se encuentran en parques famosos que en ocasiones el ayuntamiento de Tokio ha tenido que cerrar, como Yoyogi, hasta haber fumigado y acabado con el insecto transmisor. Pero pueden aparecer en otras ciudades y ubicaciones menos pobladas donde también existen animales en libertad que suelen ser también reclamo turístico, como los ciervos de Nara o Miyajima. Es conveniente evitar todo contacto de humanos con animales salvajes. Como bien saben ya en cierto mercado de China.

En las laderas de montes y montañas que hay por todo el Japón rural hay decenas de letreros en ocasiones con nada más que cierta alerta en japonés: 熊出没注意 Un letrero que conviene memorizar lo primero de todo si se pretende hacer senderismo por Japón sin conocer el idioma. 熊 significa osos. También escrito como クマ o くま en ocasiones. Otros letreros pueden estar también en inglés o incluir más o menos amenzantes dibujos de osos. La señal alerta de que hay apariciones frecuentes de osos. Y conviene hacer algo de ruido periódicamente, como usar un silbato, para prevenir un encuentro no deseado con ese animal salvaje al que no se debe hacer frente jamás. Tienes las de perder. Pero los osos si escuchan humanos suelen rehuirlos. Así que no dejes de tocar el pito o vuelve por donde has venido al ver el cartel.

En zonas como Enoshima hay halcones acostumbrados a la vida urbana de la zona. Las ciudades de alrededor tienen letreros alertando de que los halcones atacan a personas que llevan comida consigo. Así que conviene no comer en la calle o llevar cosas sueltas que llamen su atención. Recuerda que es un ave rapaz que caza con una vista muy aguda.

Otro ave a la que gusta robar y se acerca bastante a los humanos son los cuervos, que están omnipresentes en todo Japón. No obstante en galerías comerciales y en muchos rincones de las ciudades japonesas hay dispositivos anti-aves para evitar sustos y también suciedad no deseada.

  • Entoxicación y venenos letales

Con frecuencia aparecen noticias en cadenas de poco éxito de combinis o restaurantes donde se localizó algún alimento en mal estado o con algún ingrediente tóxico incluso semanas después de comercializarse. No dando tiempo a reaccionar ante casos de envenenamiento que en ocasiones puede ser letales. Pese a todo Japón tiene uno de los estándares más altos en cuanto a calidad y seguridad de sus productos. Lo que no quita para que haya en ocasiones un fallo en la cadena de procesado que produzca alguna entoxicación. Así mismo, en la prefectura de Yamaguchi, en la región de Ōsaka y otras partes del oeste de Japón hay restaurantes especializados en Fugu, el pez globo que contiene veneno mortal alojado en su hígado entre sus vísceras. Es una vieja costumbre consumirlo, con sus vísceras retiradas por un profesional con licencia que ha hecho un curso de especialización de largo entrenamiento, pero en ocasiones ha habido clientes que sobornaron al personal del restaurante para que les sirviera el hígado acabando todos en el hospital. Este pescado no es especialmente bueno, y se consume simplemente como brabuconada. Igual que correr delante de un toro. Por el riesgo de ver la muerte delante. En toda Europa está totalmente prohibido. Aunque se importa algún tipo de licor a base de fugu y puede haber algunas excepciones que se salten la ley.

  • Terremotos y tifones

Un tifón no suele ser más que lluvia acompañado de viento fuerte que pasa en pocas horas. Si estás a cubierto, en condiciones normales, no correrás ningún peligro. Puede darse el caso de que las lluvias sean especialmente fuertes y persistentes como sucedió hace poco entre 2018 y 2019. Estas lluvias provocan graves desprendimientos de tierra, roturas de calles, vías de tren, incluso inundaciones en aeropuertos (como el Aeropuerto Internacional de Kansai, en Ōsaka, que está construído sobre el mar), desbordamiento de ríos y presas que pueden llegar a inundar incluso las primeras plantas de edificios de ciudades. Cuando un tifón está previsto que toque suelo japonés es numerado y generalmente no hay menos de dos decenas de tifones importantes al año, predominantemente a principios del verano.

El Anillo de Fuego del Pacífico bordea todo Japón esto produce que el baile de placas tectónicas muevan frecuentemente el territorio japonés, en ocasiones con terremotos bastante grandes. Y siendo una isla, con riesgo adicional de atraer un tsunami que engulle todo a su paso como sucedió en marzo de 2011 tras el mayor terremoto conocido hasta la fecha. El maremoto, en la región de Tōhoku, se saldó con miles de heridos, cerca de dieciseis mil muertos y alrededor de 2.500 desaparecidos. En 1995 se recuerda otro terremoto de devastadoras consecuencias en la zona de Kōbe que acabó con más de 6.000 muertos. Dado que los terremotos son frecuentes en Japón los edificios suelen estar bien construídos. Aunque no todos aguantarán bien todo tipo de sacudidas, lo cierto es que con terremotos de magnitud que en otros países causarían estragos en Japón no suelen pasar de el susto. Tienen protocolos de aviso. Los trenes se detienen. Y las alarmas avisan para que la gente se ponga a cubierto con antelación.

Decepción

Japón no es un parque de atracciones. Encontrarás infinidad de actividades en las que gastar tu tiempo y dinero. Pero siempre habrá imprevistos, contrariedades, encontronazos con gente que podrá ponerte en apuros y situaciones que impedirán alguna de tus ambiciones. No consultar bien los Horarios, imprevistos meteorológicos, problemas con el idioma y diferencias culturales.

Si finalmente acudes hazlo teniendo en cuenta que allí viven millones de personas con tradiciones muy protocolarias y educados para el respeto mútuo; que eluden el conflicto de diferentes maneras. Procura hacer en Roma lo que hacen los romanos. No hables a chillos. Permanece alerta, e intenta leer el ambiente. Gestos que indican como comportarse y no entorpezcas el paso a los demás. No causes molestias para que puedas volver al país recibido con el mismo grado de hospitalidad que caracteriza a los japoneses.